Estamos seguros que ya tienes presente este término. Tal vez lo has escuchado en películas, en alguna plática o puede que te encuentres en la situación en la que un fideicomiso está sucediendo en tu vida.

Dicho esto, empecemos comprendiendo qué es el fideicomiso, este es un tipo de Contrato que coloquialmente se conoce como un “Traje a la Medida”. Es decir, es un contrato que se puede diseñar y adaptar a las necesidades de las Partes. Siempre y cuando estas no contravenga la Ley. En virtud del Fideicomiso, una persona física o moral transmite la titularidad de bienes (ya sean muebles o inmuebles) o derechos al Patrimonio del Fideicomiso. Tiene la finalidad de realizar un fin lícito, y este estará respaldado por una Institución Fiduciaria. Cabe señalar que esta Institución, en todo momento, actuará como un buen padre de familia.

Ahora bien, debemos entender que el Fideicomiso es un mecanismo para garantizar obligaciones y/o administrar recursos. Funciona en favor de uno o más Fideicomisarios. En razón de lo anterior, se puede señalar que el Fideicomiso es la figura más adaptable dentro del Derecho Mexicano. Su constitución prevé de certeza y seguridad jurídica a las Partes contratantes.

Y como uno de sus requisitos esenciales, este siempre deberá de constar por escrito. Se trata de aquellos en los que se transmita la titularidad de bienes inmuebles Estos deberán ser formalizados frente a Notario Público. El Contrato de Fideicomiso deberá ser inscrito en el Registro Público de la Propiedad en la localidad en la que radica el bien. 

Los componentes de un fideicomiso

Comprendemos que nos ayudan a otorgar lícitamente. Lo siguiente será entender los factores que logran que se ejecute correctamente:

Fideicomitente 

En términos sencillos, es quién constituye el Fideicomiso, pues es quien aporta los bienes o derechos al Patrimonio del Fideicomiso, transmitiendo la titularidad de los mismos a la Institución Fiduciaria

De igual forma, una persona que tenga el carácter de Fideicomitente también podrá tener el carácter de Fideicomisario. 

Asimismo, se podrá acordar que el Fideicomitente o cualquier otra persona conserve la posesión de los bienes. Se debe actuar con el carácter de Depositario, quien mantendrá y conservará los bienes por la vigencia del Fideicomiso. 

Y finalmente, en caso de cumplir con los términos establecidos en el Fideicomiso, la titularidad de los bienes podrá regresar a su patrimonio. 

Fideicomisario

Es aquella persona que sea titular de los derechos derivados del Fideicomiso. En su caso, podrá obtener la propiedad de los bienes, ya sea porque así se pacte en el contrato. O bien, por el incumplimiento del Fideicomitente o aquel que tenga obligaciones en favor de este.

Lo anterior entendiéndose que el Fideicomiso es un acto accesorio a una obligación principal. Es decir, el Fideicomiso podrá garantizar obligaciones de dar, hacer o no hacer. 

Fiduciario

Será aquella Institución que la Ley autorice para actuar como tal. Será quien mantenga la titularidad de los bienes que conformen el Patrimonio del Fideicomiso. En términos generales, es aquel que velará por el cumplimiento de las obligaciones de las Partes. 

Los 4 aspectos básicos que debe tener un fiduciario, todos partiendo de su valor esencial, la confianza:

1. Los procesos deben ser tratados cuidadosamente: Esta es la única actitud que se debe tener al trabajar con responsabilidades financieras. Realizar procesos como pago de facturas, supervisar cuentas bancarias, hacer inversiones, cobrar deudas. Requerirán de honestidad y cuidado de lectura. 
2. Actuar en base al mejor interés: Al trabajar en el manejo de bienes y dinero, tener un fiduciario confiable con estructura garantizará el manejo óptimo de los bienes.
3. Separar bienes y dinero: El éxito de un fideicomiso puede depender de cómo los componentes colaboran. Un aspecto a cuidar con nuestro fiduciario es que nunca se lleguen a mezclar los activos con los de otra persona. 
4. Llevar buenos registros: La precaución, cautividad y registro correcto son la esencia para lograr un buen resultado. Se debe contar, guardar y realizar los registros completos del dinero evitando conflictos legales.

Si bien podemos encontrarnos con distintos tipos de fiduciarios, con distintas designaciones de poder legal. Al encontrarse en la necesidad de un fideicomiso, lo ideal será, como mencionamos, hacerlo con los pasos correctos y bajo la supervisión de profesionales confiables en el área.

Un asesoramiento correcto es la clave para cualquier proceso legal. Por lo que si estás en busca de diseñar un fideicomiso y el proceso te parece tedioso, contáctanos. Adéntrate de forma segura en tus trámites.